The Sonics:

Hoy vamos a realizar una especie de labor arqueológica musical y retroceder en el tiempo hasta mediados de los 60, con la intención de rescatar del olvido y homenajear a un grupo que es considerado por muchos como los padrinos del Punk, eso sí, con el permiso de Los Ramones y Sex Pistols, que parecen tener la popular titularidad de ese sonido "insano" que emergió en la segunda mitad de los años 70.
Nosotros vamos a retroceder en el tiempo algo más de una década para hablar un poco de The Sonics.

Estos chavalotes americanos de la costa oeste, como ya hemos dicho, son conocidos como los precursores del Punk-Rock, o lo que los amantes de las etiquetas y los especialistas y tal denominan Proto-punk... Aunque aquí lo único que tenemos realmente claro es que el sonido de esta banda es increíble.

Ya en 1965 (apenas a llovido desde entonces) los chicos de The Sonics, con una formación musical bastante clásica al estilo de las bandas de Little Richards, con saxofón incluído, se dedicaron a amenizar a la juventud yankee con una especie de rocanrrol hipervitaminado, que ya nos mostraba y anunciaba lo que bastante tiempo después sería común en los suburbios londinenses o neoyorquinos. Es decir: letras subversivas; gritos salvajes ; instrumentación despiadada basada en acordes simples, básicos y repetitivos; guitarras eléctricas distorsionadas al rojo vivo, tocadas con amplificadores manipulados...

Resumiendo: una verdadera maravilla para los oídos.

De su primer disco grande, Here Are The Sonics, publicado en 1965 por Etiquette Records y reeditado en 2007 por Big Beat y Ace Records, vamos a rescatar un clásico que seguramente ya conozcan los seguidores de The Cramps, estrambótica banda que hizo una versión verdadera-mente buena de este tema...

¡¡¡Os dejamos con Strychnine!!!



Y como viene siendo costumbre, un Bonus Track: ¡¡¡Witch!!!