jueves, 25 de febrero de 2010

lunes, 22 de febrero de 2010

Por fin... Miles Davis - Tribute To Jack Johnson:

Vamos a empezar la entrada de hoy con una verdad de perogrullo: Miles Davis fue uno de los más grandes e inquietos músicos de la Historia.
Y esta afirmación se basa en que durante su dilatada carrera Miles se atrevió a explorar, abarcar y trabajar distintos estilos y corrientes jazzísticas como el Bebop, Cool, Hard Bop, Jazz Modal... Llegando incluso en su última etapa a toquetear y jugar con un nuevo sonido que estaba saliendo de las calles norteamericanas: el Rap o Hip Hop, como quieras llamarlo.

Todo esto está muy bien, pero aquí vamos a hablar de la importante aportación musical que Miles realizó a finales de los 60 y prinicpios de la década siguiente, cuando al electrificar el Jazz e introducir elementos musicales propios de la Vanguardia, del Rock, del Funk y de una incipiente Electrónica, tuvo lugar el nacimiento de un nuevo subgénero que hoy se conoce como Jazz-Fusión, subgénero que Miles cultivó y que es uno de los períodos creativos de este hombre que más me interesan.

Según la mayoría de los entendidos y aficionados (con muy buen criterio creo yo) la obra de referencia del Jazz-Fusión es un disco doble de Miles Davis, grabado entre los días 19 y21 de agosto del año 69 titulado Bitches Brew. Atendiendo a los hechos, es cierto que hay otros trabajos anteriores que ya anunciaban lo que iba a venir, como por ejemplo los discos Miles In The Sky, Filles De Kilimanjaro y sobre todo In A Silent Way, pero es con Bitches Brew donde parece que se culmina y concentran todas las claves y esencias de la Fusión, además de ser el álbum que más fama y éxito tuvo de los cuatro.

Nunca el significado de la palabra "seminal" en el ámbito musical estuvo tan bien aplicado como en este disco. Un muy influyente álbum sobre el que pivotaría este nuevo sonido de la mano de artistas y grupos de diverso pelaje y procedencia, que podían poseer tanto formación Jazz como fue el caso de la Mahavishnu Orchestra (formada años más tarde con músicos que trabajaron para Miles: los tremendísimos John McLaughlin o Billy Cobham), Weather Report (integrada por miembros que también hicieron lo propio: Joe Zawinul, Airto Moreira y Wayne Shorter), como de bandas de corte más Rock y Progresivo caso de Colosseum y los magníficos Soft Machine (tanto en su momento primigenio psicodélico como su posterior evolución de jazz-rock extrañote). Y así otros tantos artistas y agrupaciones que deberían mucho a Miles.

El amplio abanico de grupos, con sus propias características y peculiaridades que se incluyeron dentro de este Jazz-Fusión es lo que dio después lugar a las típicas discusiones y diferenciaciones sonoras y de matices entre el Jazz-Fusión, Jazz-Funk, Jazz-Rock...

Que quede claro que yo soy partidario e intento dentro de lo que cabe minimizar el embrollo ese de las etiquetas, pero es un dato que creo había que señalar.

Pero bien, centrémonos, que se supone que el escrito de hoy iba a estar dedicado o enfocado a tratar el disco que Miles Davis publicó con Columbia en el año 1971, Tribute To Jack Johnson, así que vamos a ello de una vez por todas.

La gestación de Tribute To Jack Johnson como tantas otras obras de Miles, tiene su leyenda, historia o su anécdota curiosa: En este caso parece ser que Miles se retrasó a la hora de acudir al estudio, así que John McLauglin que estaba ahí como un clavo (puntualidad británica, ya saben), para pasar el rato mientras tanto, se dedicó a hacer una improvisación con su guitarra a la que se unieron progresivamente otros músicos presentes en la sesión, hasta que llegó al estudio Miles, que también se sumó a la fiesta de lo que sería más tarde el primer tema del álbum.

Como bien indica el título, esta grabación acabó siendo empleada como Banda Sonora de un documental-tributo a Jack Johnson. Una legendaria figura de los cuadriláteros, actor pincipal de una vida muy interesante: fue el primer Campeón de los Pesos Pesados de raza negra, un inconformista nato y un luchador incansable en favor de la igualdad y de los derechos civiles. Todo ello a principios del siglo XX, un ejemplo para las generaciones posteriores. Creo que hay unos cuantos documentales más sobre Jack, pero es que tiene una biografía que si Hollywood no la ha aprovechado ya para hacer un "biopic" de los que se llevan ahora no sé a qué espera. Quizá la sombra de Alí es demasiado larga...

Esta historia y vida de Jack Johnson conectó rápidamente con Miles, que también amaba y practicaba boxeo. Una disciplina que le sirvió para forjar su carácter, aliviar tensiones, focalizar y potenciar su talento musical jazzístico y porque veía muchas relaciones entre estos dos mundos.

He aquí unas palabras suyas en cuanto a esa relación jazz-boxeo que realizó a la revista Jazz Magazine en 1971:
"El boxeo es como la música: cada día se aprende algo. Boxeo porque me da fuerza. Y expulsa de mis pulmones el humo de la noche anterior. Y es bueno para tener buen soplo... Me permite quedarme pegado a la embocadura. No como esos músicos anticuados que se paran cada rato par respirar y, de este modo, hacen siempre frases de dos o cuatro compases. Son tíos que bajan la guardia. Yo no bajo la guardia cuando toco. En un grupo nunca debes dejar que el que toca detrás adivine cuándo vas a retirar el instrumento de tus labios y hacer una pausa. Es como en el boxeo, siempre hay que acorralar al adversario..."




Ya en postroducción, todo el material grabado fue moldeado y pulido por Teo Macero, uno de los más arriesgados productores de su época. Pionero en el aprovechamiento de las nuevas tecnologías y de las técnicas de edición y mezcla (empleo de numerosos efectos, superposiciones, secuenciaciones, "loops",...) Lo que viene siendo ahora el típico corta-pega de los samplers, pero todo ello manipulando las cintas de manera manual y artesanal. Una barbaridad de trabajo que tiene por mérito propio ser considerado una muestras más de los numerosos ejercicios precursores de la música Electrónica.

El resultado de esta labor fueron "Right Off" y "Yesternow", dos maratonianas piezas de unos 25 minutos aproximadamente de duración cada una, que nos mostraban un panorama sonoro más concreto, con una orientación todavía más clara y marcada hacia el Funk combativo (había conexiones con el rollo ideológico Black Power y tal) y hacia el Rock. Por tanto, más accesible para el gran público y para todos los que quieran acercarse al Miles setentero.

Y ya para los muy fieles a Miles, existe The Complete Jack Johnson Sessions, una caja de 5 CD´s cuajada de numerosas e interesantes tomas inéditas, siendo una de ellas este "Go Ahead John (Part Two A)": un corte de Funk oscuro, profundo y tenso que posteriormente apareció incluído ya como una versión final en Big Fun, un doble álbum recopilatorio del año 74, en el que destaca la precisión milimétrica del baterista Jack DeJohnette, el reiterativo e hipnótico bajo de Dave Holland y la guitarra eléctrica del maestro John McLaughlin (aunque eso sí, incomprensible y horriblemente mutilada, distorsionada...) Tenía que decirlo, pero es que para mí lo que hace McLaughlin es Gloria Bendita.

Bueno, que me sigo liando... En fin, que nos vamos a despedir con la toma en la que la omnipresente guitarra de McLaughlin aparece inmaculada...

Disfruten de este "Go Ahead John":



domingo, 21 de febrero de 2010

Baretos, descubrir a Los Suaves... Buenos recuerdos.

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viernes, 19 de febrero de 2010

Yes - Relayer:

Si con el debut homónimo de Yes me encontré con un grupo que se veía que iba a ser grande, pero todavía con un sonido con mucho espacio por explorar, indefinido,...Un grupo que estaba en un cruce de caminos, con Relayer me sumergí por primera vez en el Rock Progresivo, y a partir de entonces "yesero" hasta las trancas.

Éste, su séptimo disco de estudio grabado en 1974, fue uno de esos grandes trabajos que obtienen un recibimiento frío por parte de los críticos musicales y seguidores. En el caso de Yes, Relayer entró en comparación con los anteriores Fragile y Close to the Edge (consideradas unas obras maestra) aunque es cierto que el tiempo ha ido poniendo las cosas en su sitio, hecho justicia y restaurado parte de su prestigio perdido.

Además, a todo esto había que sumar que Relayer se compuso en un período de inestabilidad en el grupo y de transición en su sonido, pues la virtuosa estrella de fuegos pirotécnicos Rick Wakeman abandonó el grupo (algo que hacía muy habitualmente, debe ser su pasatiempo favorito). Tras esto Yes se puso a evaluar posibles candidatos, entre los que se llegó a hablar de Vangelis, y se acabó por ceder los teclados a Patrick Moraz, un reputado músico de orígen suizo que estaba tocando con un grupo llamado Refugee.

La forma y voz de Yes, Jon Anderson.

La garra y el espectáculo, Chris Squire.

El hombre de las cuerdas, Steve Howe.

El nervio y el motor, Alan White.

Patrick Moraz, una estrella fugaz en el firmamento de Yes.

Por tanto, fue este un tiempo de cambio para la banda que no hay que entender de forma negativa como pérdida de calidad, si no todo lo contrario, como una etapa distinta que supuso entre otras cosas que el líder y vocalista Jon Anderson recuperara y experimentara un nuevo impulso creativo en las tareas compositivas; la presencia de nuevos elementos, nuevas estructuras y mayor experimentación musical con conexiones jazz-rock por cortesía de Moraz y Steve Howe (más interesados en la apertura de Yes hacia otros campos sonoros); y la consolidación y mayor conexión del motor rítmico formado por el fenomenal bajista Chris Squire y el baterista Alan White.

Este es el precioso trabajo artístico que Roger Dean realizó para la portada desplegable de Relayer. Una obra de arte que hizo que mucha gente se decidiera a comprarlo simplemente por el gran cuidado estético que esta banda puso en todo lo que hacía, y la verdad es que iba paralela a la calidad musical, impresionante.

En el años 2003, la discográfica Rhino lanzó a las tiendas una muy buena reedición de este álbum, atendiendo al diseño original pero ahora en formato CD y con los consabidos Bonus Tracks.
Ahora vamos a describir un poco el contenido del álbum:

La pieza que abre el disco, "Gates of Delirium", es una obra épica inspirada vagamente en el obra de Tolstoi Guerra y Paz (ya saben del gusto de los músicos de Progresivo por dotar de cierto calado intelectual a su música), y que se compone de dos movimientos que consiguen abarcar durante su largo desarrollo matices y sensaciones que van de lo vertiginoso y beligerante del primer movimiento, a lo poético y calmado de Soon.
En el primero de ellos, "Gates Of Delirium", destaca por encima de todo el gran nivel interpretativo, la enorme capacidad de interconexión y de entendimiento que había entre los músicos del grupo. Una prueba de ello se da a la mitad del tema, donde teclados de Moraz y las guitarras de Howe se enzarzan en una brutal competición y demostración de categoría. Esa sensación de inestabilidad, agresividad y violencia se obtuvo también gracias al esforzado trabajo de Alan White y Chris Squire en el apartado rítmico, que para lograr ese sonido sucio, chirriante y violento, llegaron a utilizar instrumentos tan inusuales como piezas de metal, discos de frenos y todo tipo de cachivaches, que previamente habían recogido de un desguace o chatarrería. Algo "muy normal" en un grupo de superéxito.


"Soon", el segundo movimiento, pone fin al estremecedor conflicto sónico con una de las más logradas interpretaciones vocales que Jon Anderson haya realizado nunca. Una parte que llegó a ser editada como single con la intención de que fuera emitida en radio y enganchara al público con su belleza y accesibilidad, pues no creo que las discográficas y emisoras estuvieran muy dispuestas a aceptar promocionar y radiar un tema de casi 22 minutos, algo que sería la bomba de haber pasado...


"Sound Chaser" es el segundo tema, donde también se utiliza la tensión y contraposición de fuerzas dinámicas como recurso compositivo. En este caso se da entre el teclado de Moraz y la sección rítmica Squire-White, con una inclinación en los arreglos que acercaron el Rock Progresivo de Yes a las maneras Jazz-Rock que tanto éxito estaban teniendo por entonces. Mención especial merece el trabajo de Howe a las guitarras, dejando en este tema su toque y estilo, cercano a la guitarra clásica.


Cerraba el disco una de las más bellas creaciones de la extensa discografía de Yes, "To Be Over": 9 minutos y 19 segundos de elegancia y clase liderada en este caso por Steve Howe, sin lugar a dudas uno de los guitarristas más creativos, dotados y geniales que he visto nunca. Este tema, con su estructura y acompañamiento vocal en suave progresión, llega a su momento cumbre cuando Patrick Moraz inicia su soberbia actuación a partir del 6:40, en uno de los solos de sintetizador que más me han impactado. No es de los más largos o complicados, pero es de una gentileza y dulzura tal, que por eso está entre mis favoritos.


En fin, que si alguno no sabe de Rock Progresivo (que hay de todo en este mundo) y le interesa empezar por algo, ya sabe mi recomendación y por dónde tirar.

miércoles, 17 de febrero de 2010

lunes, 15 de febrero de 2010

Bazar Deep Purple:

Haciendo hoy mismo limpieza en la tarjeta de memoria del teléfono móvil me he reencontrado con unas fotos de cuando Deep Purple vino en concierto a Madrid el 15 de septiembre del ya año pasado, y pese a que no son de muy buena calidad (seamos sinceros, de ninguna calidad) pues como que se les coge un cariño especial debido a lo que significan para mí: son el pixelado recuerdo del momento en el que les vi por primera vez en concierto, sí, y espero que no sea la última...

Ahí van unas pocas:

Seamos serios y lo primero es lo primero:)

Aquí es cuando se encendieron las luces y lo primero en lo que me fijé fue en la máquina del ritmo que domina Ian Paice. No es de las más grandes que llevan los bateristas de Rock (me acuerdo de las pequeñas baterías que llevaba al principio de su carrera en comparación con los mamotretos que llevan algunos otros más como adorno que como instrumento) pero sigue siendo igual de preciso, consistente y tenso que siempre. Perfecto.

Estaban a puntito a puntito de salir, y yo con las ganas y nervios propios del novato.

Una de mis debilidades de los Purple junto al organista Jon Lord: Roger Glover. Uno de los verdaderos soportes básicos de este grupo, ¡qué aguante ha tenido el señor durante tantos y tantos años!
Lo sigue dando todo sobre el escenario, metiéndose al público en el bolsillo con una facilidad pasmosa. De él deberían aprender muchos otros...

Esto otro es un dibujo que realicé hace ya casi ¡8 ó 9 años! De cuando me compré la que es para mí la Biblia del Hard Rock, un álbum que estos chicos parieron en 1970 titulado "In Rock". Un disco del que hice un artículo en la Prehistoria de nuestro blog...
Pues eso, que si queréis ver otros dibujos de los Purple y ver lo mal que me salen las cosas cuando intento hacerlo bien, buscad por el blog que alguno más hay.

Estas dos últimas fotos son para que veáis con más claridad (no como antes) que no miento, que estos señores se pasearon por la Capital de Reino y nos dejaron un muy buen concierto según mi opinión, que coincide con la de don Galko y Mercadeo Pop, a quien pertenecen las imágenes con calidad, con nitidez (las buenas vaya). De este concierto podréis ver allí una crónica, una visión personal y unos comentarios muy acertados del espectáculo que vivimos aquél día.

Pese a todo el tiempo transcurrido siguen siendo grandes, muy grandes.
A ellos va.

domingo, 14 de febrero de 2010

Pavlov´s Dog: Pampered Menial.

Hace ya algún tiempo descubrí por ahí a Pavlov´s Dog, un grupo americano un tanto indefinible de Rock Progresivo con tintes Melódicos. ¿O era un grupo de Rock Melódico con tintes Progresivos?...Bueno, la verdad es que la música de Pavlov´s Dog se significaba por presentarnos canciones de interesantes arreglos, de gran esmero en el apartado vocal, querencia por lo acústico y otra serie de atributos que descubriréis si os animáis a escucharlos.

Radicados en Saint Louis, se formaron originalmente en el año 72 bajo la estructura de un septeto que contaba con la presencia de David Surkamp al micrófono (de una aguda y muy característica voz que o bien se ama o bien se odia) y guitarra de acompañamiento, Steve Scorfina a la guitarra solista, Rick Stockton al bajo eléctrico, Mick Safron a la batería, David Hamilton a los teclados, Doug Rayburn al mellotron, y flauta, y Siegfried Carver como multiinstrumentista de cuerda: guitarra, violines,...

En el 74 salió a la venta su primer trabajo grande, Pampered Menial, un disco que presentaba nueve cortes entre los que vamos a destacar los tres primeros que abren el disco:

Julia llama la atención por su breve pero bella y romántica introducción al piano, las guitarras acústicas mecidas por el mellotron, la sensación de reposo y calma que produce el empleo de la flauta, que se agrega a la perfección con el meloso dramatismo de su letra: ..."I can´t live without your love"... dando como resultado una canción redonda e idónea para este día de San Valentín que se nos viene o vendrá encima.


En Late November el ritmo y la tensión emocional se hace dueño de la canción y se entrelaza con una de las grandes interpretaciones de David Surkamp, donde su afectada voz alcanza niveles increíbles. Un torrente de sentimiento. La instrumentación aquí es genial y consiguen crear un clima y un ambiente verdaderamente mágico gracias a la conjunción de guitarras acústicas, melotrones y demas cachivaches que tanto nos apasionan a los impenitentes seguidores del Progresivo.



Song Dance es otra de mis canciones favoritas del disco. Ésta se abre con un inicio épico y grandioso que da paso a una sección rítmica y unos riffs de guitarra que parecen sacados directamente de una sesión de grabación de grupos de Hard-Rock como Black Sabbath o Deep Purple, realmente contundente. Sobre esta sólida base aparece de nuevo la potencia vocal de David (con un vibrato "rompegargantas") y destaca la aportación de Steve y Carver a la eléctrica y al violín.

Después de este, publicaron otros dos álbumes : At The Sound Of The Bell en el 76 y Has Anyone Sees Here Siegfried? en el 77, pero debido a dudas de la discográfica por las bajas ventas este último tabajo experimentó el ostracismo más absoluto y real, pues tardó hasta el 2007 para ser editado (de forma oficial). Estos problemas y la inestabilidad provocada por los constantes cambios dentro del grupo llevaron a la disolución de Pavlov´s Dog, aunque parece ser que se reúnen de forma regular para actuar ante sus fieles "fanses" y grabar algunas cosas, pero sin el toque y encanto de antes, eso sí.

En fin, un grupo no muy conocido para la mayoría de la gente aquí en España pero que realmente merecen la pena.

Justamente reseñandos han quedado hoy aquí Pavlov´s Dog.

viernes, 12 de febrero de 2010

¿Parecidos? ¿y razonables?:

Portada del disco de Pink Floyd Meddle, del año 1971 realizada por el equipo creativo Hipgnosis y el diseñador Storm Thorgerson.
Foto hecha con la intención de servirme como modelo de oreja para uno de mis dibujos, salió así con ese color y me recordó a...

miércoles, 10 de febrero de 2010

Keith Moon - Two Sides Of The Moon:

Estrambótico, lunático, genio, exuberante, atronador... Todas éstas cualidades y muchas más son las que lucía Keith Moon, el baterista de los mundialmente admirados The Who.

Para la gran mayoría de los aficionados a este género, Keith Moon fue uno de los percusionistas más dotados y potentes de la historia del Rock, entrando por méritos propios en el Olimpo de los bateristas junto a otros ya de sobra conocidos.
Según palabras de su compañero de andanzas Pete Townshend, éste trascendió límites y estilos musicales para ser "uno de los bateristas más revolucionarios de la Historia", y no se excedió ni un tanto en sus palabras...

Keith destacó por desplegar y manifestar sobe el escenario un ritmo vital y pletórico que estaba íntima y estrechamente relacionado con su forma de ser: extrovertida, agradable, graciosa y simpática, además de otras cualidades como su sensibilidad y generosidad sin límites... pero que progresivamente y con el tiempo (a medida que se incrementó su problema con el alcoholismo y con los tranquilizantes) iría alternando cada vez más con su "otra" personalidad, su otro yo: emergiendo de repente un hombre agresivo, cruel, complicado y autodestructivo.

Pero a lo que íbamos: Moon, aprovechando un parón del grupo entre el año 74 y 75 se animó, al igual que el resto de sus compañeros en The Who, a realizar lo que sería su primer álbum en solitario, que tristemente sería también el último. Un disco repleto de versiones que se publicó bajo el significativo nombre de Two Sides Of The Moon - Las Dos Caras de la Luna.

Esta es una grabación que no se puede considerar otra cosa que una especie de interesante autohomenaje o broma musical, ciertamente muy del gusto de Keith, porque entre otras cosas nuestro protagonista sólo se dignó a tocar la batería en un tema, "Crazy Like A Fox" (en este álbum no tocaba darle a las baquetas), y además se decidió a coger valientemente el micrófono como principal protagonista... Todo un atrevido y encantador disparate.



Para su debut discográfico como solista, Keith tiró de agenda de contactos de amigos, y tras ello entró al estudio toda una caterva de colaboradores de auténtico lujo e impresión, pues no podía ser de otra forma con semejante "elemento" a la dirección del proyecto. Ahí van unos cuantos nombres: Ringo Starr, Joe Walsh de los Eagles, Flo y Eddie de los Turtles, Klaus Voorman, John Sebastian, David Bowie o Spencer Davis... Casi nada.

De este genial delirio, que fue reeditado en el 97 por Repertoire (para quien le interese el dato o el disco en cuestión) y más tarde en el 2006 por Sanctuary (esto ya para seguidores muy muy muy fieles, pues aporta un montonazo de rarezas como bonus track), vamos a escuchar dos temas. El primero es una versión que Keith realizó de la canción de John Lenon "Move Over Ms L":



Y el segundo que suena ahí abajo es "Solid Gold":



Ya para finalizar vamos a contar una anécdota* típicamente "mooniana", de esas que muestran a Keith como uno de los máximos exponentes del sentido hedonista y desenfadado del Rock y que se dio durante la presentación promocional del álbum, cuando entonces el artista se subió a la mesa de la rueda de prensa y se bajó los pantalones y los canzolcillos para enseñar su trasero "De qué os reís?" -dijo Moon, mientras periodistas, fotógafos e invitados se tronchaban de risa- "estoy mostrando las imágenes promocionales del álbum".

Y la verdad es que no mentía, pues un trasero sobresalía de la misma manera en el interior del diseño del disco. Y como éstas, muchas más...

*Para más información sobre los Who y sobre las aventuras y desventuras del "terremoto musical" llamado Keith Moon, os recomiendo leer "The Who", un interesante, documentado y bien narrado libro escrito por Mariano Muniesa para Ediciones Cátedra Rock Pop, Madrid, 2001.

Tipo sentado:

lunes, 8 de febrero de 2010

Pequeños grandes temas vol.3

Hace ya casi un año que no volvía a esta minisección musical, así que creo que tocaba... En los dos primeros volúmenes aparecieron enormes canciones que como mucho a duras penas rebasaban los tres minutos, pero ahora vamos a rizar el rizo con la selección en el día de hoy de 7 temas que no superan los dos minutillos. Una selección de "estrellas fugaces":

MC5 - Tutti Frutti: el clásico de Little Richards retomado por estos brutos:



Jefferson Airplane - Embryonic Journey: una maravilla acústica cortesía de Jorma Kaukonen:



John Fogerty - I Cant´ Take It No More: ¡qué voz, qué fuerza, qué todo! :



Elvis Presley - Let´s Have A Party: pues el Rey...



The Left Banke - Walk Away Reneé: otro de esos grupazos poco reconocidos. Próximamente trataré a estos artistas:



Moby Grape - Lazy Me: sin palabras... También tengo algo de ellos por ahí preparado:

Que guste.

sábado, 6 de febrero de 2010

Sparks y "This Town Ain´t Big Enough For Both Of Us":

Sparks son un grupo liderado por los hermanos Mael: el mayor de los dos es Ron, responsable de los teclados y de gran parte de las composiciones; y el menor es Russell, el showman y agudo vocalista.

Esta es afortunadamente una banda de difícil definición o clasificación debido a la amplitud de miras musicales de las que gozaban estos hermanos. Con el Pop y el Rock como base primordial, encontraréis aplicadas a los Sparks numerosas etiquetas: Psicodelia, Glam-Rock, música de cabaret e influencias de vodevil, Power-Pop, Art-Pop, Vanguardia, Experimental, New Wave, Electrónica... La verdad es que me podría tirar así unas cuantas líneas más, cuando lo único cierto y claro de todo esto es que el resultado final era muy bueno.

Sparks se caracterizaba por unas maneras un tanto peculiares, una forma de ser y unas letras que gozaban de gran sentido del humor, teniendo como máxima expresión y ejemplo a las propias figuras de los dos hermanos: Russel, histriónico como pocos, no paraba quieto sobre el escenario animando al público y dando espectáculo mientras que Ron, siempre sentado e inmóvil detrás de su piano, ponía caras raras (que eran todo un poema) y lucía su ya característico bigote...

Un bigote que tiene su propia historia: según parece, el mánager que tenían al principio de su carrera quería que los dos hermanísimos tuvieran la misma imagen, con frondosas y lustrosas melenas, más juvenil, vendible y propia de los artistas de los 70, pero como Ron era "muy suyo" decidió hacer otra cosa con su cabellera y su aspecto, que consistió en cortarse la melena y engominarse bien el pelo, peinarse con una siempre elegante y moderna raya al lado y dejarse ese "bonito" bigote de aspecto hitleriano o chaplinesco o lo que ustedes quieran.

La historia de esta banda empieza en Los Ángeles, ciudad donde crecieron rodeados e inmersos en una escena musical local liderada por gente del Pop y Rock psicodélico como The Doors y Love, el pop más accesible y comercial (pero increíblemente bueno) de los Beach Boys, y por el Folk-Rock que por aquél entonces también estaba en pleno auge.

Hay que decir que estos estilos y sonidos no interesaban mucho a unos por entonces jovencitos Ron y Russel, pues sus gustos estaban más próximos a la música que se estaba gestando en Inglaterra con grupos como The Who, The Move, Kinks y Small Faces. Se inclinaban más hacia la sensibilidad pop que ofrecían estas bandas británicas que hacia la música americana (siempre más vinculada a la tradición del blues). Actitud y tendencia de estos hermanos que contrastaba y chocaba con lo que estaban desarrollando los grupos de la zona de Los Ángeles y coetáneos suyos. Por decirlo de una forma más clara: eran los raros de su barrio.

En el año 69 formaron una banda llamada Halfnelson y bajo la producción ni más ni menos que del prestigioso productor (y más cosas) Todd Rudgren grabaron en el 71 un primer disco homónimo que no tuvo buenas ventas. En el 72, ya con el nombre de Sparks grabaron el álbum A Woofer In Tweeter´s Clothing, también con el mismo resultado que el primero...

Los Mael, como buenos anglófilos, siempre tuvieron el deseo y anhelo de poder marchar a Inglaterra (la cuna de sus héroes musicales) y poder grabar allí. Una oportunidad que se les presentó de la mano de su nuevo mánager John Hewlett, antiguo miembro fundador de John´s Children, grupo en el que como curiosidad podemos decir que también estuvo el grandísimo Marc Bolan/T Rex.

Nada más pisar el suelo de la "Pérfida Albión", lo primero que hicieron fue probar a músicos británicos que fueran competentes y que aceptaran las propuestas de los dos angelinos para crear la banda, siendo estos músicos los miembros de su primera formación: Martin Gordon al bajo, Dinky Diamond a la batería y Adrian Fisher a la guitarra. Tras cumplir esta necesaria tarea, se pusieron rápidamente en marcha e iniciaron una serie de actuaciones de presentación en lugares como el mítico Marquee, con las que dejaron atónitos a los espectadores y a la crítica, poco acostumbrada a cosas frescas, nuevas y buenas.



Ante este resultado tan favorable y ciertamente inesperado, lograron firmar un contrato con Island Records, discográfica con la que bajo la guía y producción de Muff Winwood (hermano de Steve) y del maestro Tony Visconti, lograron grabaron unos cuantos álbumes de interés: Kimono My House, Propaganda e Indiscreet.

Kimono My House es el disco que tengo aquí (el de la portada en verde con dos Geishas un tanto extrañas) y es del que vamos a hablar un poco más:

Kimono es considerado el álbum más importante de la carrera de esta "extraña pareja" y también el que les dio a conocer no sólo en Inglaterra, donde ya eran apreciados, si no en su propia casa en Estados Unidos, donde habían pasado hasta entonces bastante desapercibidos.

A grandes rasgos, es evidente a la primera escucha que este disco tiene claras resonancias propias del Glam y del Rock. Es un álbum repleto de teatralidad que hizo que más tarde se les vinculara y relacionara con Queen.
Otra característica de los Sparks, es que destacaron como ya he dicho por ahí arriba por tener una visión musical enormemente amplia y gracias a ello se adelantaron varios años a lo que después haría la gente de la New Wave, algo realmente meritorio.

De este álbum me gustan prácticamente todas las canciones, pero vamos a destacar tres de ellas:
La primera es "Hasta Mañana Monsieur", un tema que narra algo que nos ha pasado a todos: la historia de un hombre que no puede comunicar y transmitir sus verdaderos sentimientos a una mujer porque desconoce su idioma:



La segunda a anotar es "Amateur Hour"*, otra creación los Mael de contundente estructura y pegadizo estribillo:


* Amateur Hour aparece en este vídeo como la segunda canción, tras "BC" (incluída ésta en su segundo disco Propaganda, publicado en el año 74).

Vamos a finalizar con su canción bandera, un single con el que llegaron a alcanzar el puesto nº2 en el Reino Unido y que aquí vamos a ver en una de sus actuaciones en el año 74, con los Sparks en pleno funcionamiento. Estabos hablando de "This Town Ain´t Big Enough For Both Of Us":