martes, 30 de octubre de 2012

Bonafide = ROCK:

El domingo fue uno de esos días redondos: reencuentro con amigos que hace tiempo no veía, cervezas, charlas sobre lo divino, sobre lo humano y finalmente, para rematar la jornada por todo lo alto al acercarse la fecha de mi cumpleaños... un poquito de Rock And Roll.

A las 22:00 tenía una cita con Bonafide, una gran banda sueca de Hard-Rock que se encuentra este mes de gira por toda la geografía española para presentar el que es su último disco hasta la fecha: el por muchos esperado 'Ultimate Rebel' -2012, Off Yer Rocka Recordings-.


Para abrir la noche en Alcalá de Henares y también en lo que va de gira, Bonafide contó con la presencia de una joven banda -el señor que vendía sus EP´s en el tenderete me contó que no llegan a los 20 años- procedente de Rivas Vaciamadrid llamada Rocket que fueron un puntazo. Llegué un poco tarde, pero creo que fue en el momento justo: abrir la puerta de la Sala EgoLive y escuchar a Ale, el cantante del grupo, presentar que la siguiente canción que iban a tocar era el "Burn" de Deep Purple y que Glenn Hugues era uno de sus cantantes favoritos de la Historia del Rock... ¡Así da gusto! ¡Ya me tenían ganados los jodíos!


En acción, los chicos de Rocket tienen todo lo que se espera de una banda de Rock: energía, fuerza, alegría, desparpajo... Lo dieron todo durante los aproximadamente 40 minutos que tocaron y el público lo agradeció de una manera tan cálida y cercana que me sorprendió, ya que no se trataba de una banda local propiamente dicha. Creo que es un dato que nos da la idea de la buena impresión que causaron y del excelente comportamiento sobre el escenario de Rocket.

Sonaron “We Love Rock ´n´Roll”, “Addicted To Speed”, “Get Ready” y otras tantas de manera impecable, pero lo bueno de todo esto es que el margen de mejora que tienen estos chicos es todavía enorme. Sin lugar a dudas, lo mejor está por llegar, y creo que llegará, porque cuando acabó su preparado show y empezaron los suecos, me di cuenta que los chavales no quitaban el ojo sobre el escenario, aprendiendo y absorbiendo como una esponja trucos, detalles y esas cosas que al resto de los mortales se nos escapa…



Agotado el tiempo, se bajaron los chicos de Rocket aclamados por la gente, se cambiaron los cacharros y llegó el turno para los de Malmö.

Lo primero que se me vino a la cabeza fue uno de esos tópicos que no nos permiten ver la realidad tal y como es, en su plena diversidad, con todos sus ricos matices... ¿Sabéis aquél que dice que los escandinavos son gente fría, anodina y aburrida? Pues ayer fue otra de esas barreras que se me acabó rompiendo y cayendo a los pies, porque aunque tenga unos cuantos discos de gente como Turbonegro y tal, resulta que hasta que no lo ves en vivo y en directo, como que no te lo crees del todo, porque fue poner los pies sobre el escenario los tíos de Bonafide y contactar con la audiencia desde el primer segundo levantando sus copas, dándole al bebercio y brindando con nosotros en un esforzado chapurreo de español que siempre es bien recibido.


Como hemos dicho antes, Bonafide está en nuestro país de gira presentando su álbum ‘Ultimate Rebel’, pero eso no quita que los bigardos suecos también nos lanzaran bastantes pepinos procedentes de sus anteriores trabajos discográficos: ‘Bonafide’ -Sweeden Rock Records 2007-, ‘Something´s Dripping’ - Sound Pollution 2009- y ‘Fill Your Head With Rock-Old, New, Tried & True’ -Sound Pollution 2011-. Ni qué decir que con todo este arsenal empezó lo bueno…


Entre brindis, saludos y guiños al público, Bonafide se encargó de encasquetarnos una siempre necesaria dosis de buen Hard-Rock. Más allá de lo meramente musical, lo cierto es que para una banda internacional de Rock que viene a tocar a España no hay nada mejor que sazonar su repertorio con una serie de improperios y chascarrillos futboleros para conectar con el público. Y eso es precisamente lo que hicieron: mucho Atleti por aquí, mucho “pu7A M@dr3” por allá y todo ello bien mezclado eso sí con temazos del calibre de 50 Cent Millionaire” -un tema que es perfecto para escuchar tirao en la barra de un bar- y de “Dirt Bound”, que es la canción que hay aquí abajo:


Se notaba que el buen número de asistentes se lo estaba pasando en grande. De la banda se podría decir otro tanto de lo mismo. La conexión y el buen rollo se percibía en casos y detalles como cuando entre canción y canción el guitarrista, cantante y frontman Pontus Snibb chocaba los cinco con el público que estaba en primera fila, cuando se animó a decir que era mejor público que el de la noche anterior -eso se lo debe decir a todas-, cuando se ponían a regalar púas a diestro y siniestro o cuando en un descanso entre canciones Pontus le dio un cariñoso piquito al bajista Martin Ekelund, que además de tener un precioso bajo modelo Firebird, no paraba de subirse al equipo de sonido, al bombo, de rockear como Dios manda y de sonar como debe sonar un bajista: percusivo, profundo… ¡Y es que el amor es tan bonito!


Todo iba como la seda, pero un problema con un ampli hizo que la segunda guitarra -o primera dependiendo del momento- de Mikael Fassberg se quedara fuera de juego durante un par de canciones largas. Fue este ese pequeño y preciso momento en el que se ve si una banda tiene madera de grande o si los acontecimientos les superan y empiezan a menguar de tal forma que pasan de ser una poderosa banda de Hard-Rock a un grupo infantil tipo Parchís… Y no exagero, porque casos tan aparentemente insólitos como este que os cuento se han dado unos cuantos…

Pero Bonafide no se convirtió en la versión escandinava Enrique y Ana, porque ante esta situación los tíos de Bonafide pensaron “no problem!”, y para que el público no estuviera tan centrado en el percance técnico -no nos podemos fiar de las máquinas pero no podemos vivir sin ellas- Pontus decidió bajarse del escenario y meterse entre el público para realizar un solo de los de hacen afición. Se recorrió toda la sala, se dejó fotografiar con poses de auténtico Rockstar y para rematar la faena se subió a un diván-sofá-loquesea para continuar con el espectáculo guitarrero. Fue una jugada brillante, ya que con ella logró captar la atención de la gente y además elevar y redondear el nivel de calidad y genialidad de la noche.


También hubo momento de gloria para Niklas Matsson, el baterísta, que ya descamisado por el calor, se nos marcó un solo en el que jugó con el público. Luego se levantó, nos contó algo de la Ponferradina -¿?-  y se lanzaron de nuevo a la carga.


Solventado el contratiempo, la banda dejó un hueco para que el pobre Mikael pudiera entrar de nuevo en calor y demostrar lo bueno que es, así que se puso a tocar brevemente cosillas de Thin Lizzy -una debilidad personal-, Bad Company y ACDC. ¡Cuantísimo criterio!


La retahíla de canciones que posee esta banda es increíble, aunque desde aquí destacaría dos temas: El primero de ellos es “Down”, perteneciente a su álbum debut:



Y el segundo es “Fill Your Head With Rock”, del que Pontus dijo estar muy orgulloso ya que es uno de sus grandes éxitos como compositor al ser reconocida internacionalmente en 2011 por la prestigiosa revista británica Classic Rock Magazine como uno de los mejores temas de ese mismo año… No es para menos.

Esta canción la tocaron con mucha fe, gustándose y alargándola en su desarrollo, destacando el momento en que Pontus se puso a cantar con ese potente vozarrón suyo sin micrófono. Esos son los momentos que de verdad merecen la pena vivir.


Como toda historia tiene su fin, esta de aquí no iba a ser menos. Llegaron los bises y nos acabaron de dar una lección de ROCK con “I Don´t Need No Doctor” -la versión de Humble Pie con el menudo y a la vez poderoso Steve Marriott me parece grandiosa- y “I Can´t Explain” de The Who -Keith Moon estaría orgulloso de como sonó ayer en manos de Bonafide-, dos canciones clásicas que siempre vienen bien para finiquitar una noche que empezó bien y acabó mejor, muy "comodoramente".


¡Viva el Rock!

lunes, 29 de octubre de 2012

Momento teniente - Cream - "Crossroads":

     No sé si es conocido o si cuando en su día lo envié llegó a salir en el programa de televisión El Hormiguero, pero de todas formas ahí va un momento teniente que me encontré hace tiempo del supergrupo de rock de los 60 Cream, grandes entre los grandes. Este momento está incluído dentro del disco 'Disraeli Gears' y aparece en la canción en directo "Crossroads" a partir del 0:59 aproximadamente -de todas formas he hecho un bucle para que se pueda apreciar mejor, como si de una psicofonía se tratara-. En él, Eric Clapton parece rememorar en medio del concierto una especie de fogoso idilio o encuentro amoroso con una moza española, pues al oído -por lo menos al mío- parece que dice algo así como:

"¡¡¡No pares, sí Manoli!!!"

viernes, 26 de octubre de 2012

Entre España y Rusia: Recuperando la Historia de los Niños de la Guerra:



Una buena amiga está detrás de esta interesante exposición que trata sobre una parte de nuestra historia que se ha visto olvidada durante tanto tiempo... Y qué mejor que darle un espacio en el blog, aunque sea con un poco de retraso. 

Os cuento que todos los que estén interesados por la Historia y vivan cerca de Alcalá de Henares (o no, pueden aprovechar para venir de visita turística y ya de paso echarse unas buenas cañas y tapas, que nunca están de más) pueden visitar hasta el 30 de octubre esta exposición, que tiene lugar en la Fundación Pablo Iglesias (situada en el claustro del antiguo Colegio de San Bernardino, cerca de la céntrica Plaza de Cervantes) en horario de mañana de lunes a viernes de 10 a 14 horas.

Este trabajo trata de reconstruir la historia de los niños de la guerra evacuados durante la Guerra Civil a la U.R.S.S. a través de los testimonios de los propios niños (cartas, dibujos, memorias,...). Yo iré este mismo día, porque me llama mucho la atención el hecho de que gran parte del material museístico que se nos presenta sea obra de los mismos pequeños.

Desde aquí animo a que se pasen por la exposición todas las personas que puedan, para así por un lado aprender un poco más sobre nuestra Historia y por otro, rendir un homenaje y reconocimiento a todos los niños que tuvieron que sufrir la insensatez y barbarie de los mayores.

jueves, 25 de octubre de 2012

Lo que no me gusta de mi ciudad: suciedad, guarros y diferencias...

La suciedad...


Con toda seguridad muchas de las ciudades en las que vivís tendrán el mismo problema. Más aún si a una educación ciudadana y ecológica bastante precaria (por no decir en vías de extinción) sumamos una situación económica actual que nos lleva una considerable falta de los recursos, a huelgas de los servicios urbanos, a escasez de mobiliario urbano destinados a la limpieza (papeleras),...

Pero el problema es que en muchos de estos casos me atrevería a decir que se aprecia casi una diferencia entre ciudadanos de primera y segunda clase. No hace falta más que acercarse y dar una vuelta por las mañanas al casco histórico de Alcalá de Henares para ver que a diario se limpian las aceras y calles con escobas, chorros de agua a propulsión, aspiradores y con todos los mecanismos que se os ocurran. Y eso está muy bien, debemos dar ejemplo de Ciudad Patrimonio de la Humanidad y tal, pero es que alejarte cien metros escasos para pasar de la Puerta de Madrid, llegar a Reyes Católicos (mi barrio) y darse uno cuenta que pese a los esfuerzos que hagan los pocos barrenderos que todavía no están en el paro (trabajé en ese sector y sé lo duro que puede llegar a ser) estamos dejados de la mano de Dios... Una pena.

domingo, 21 de octubre de 2012

Filias, Fobias, Héroes Del Silencio y un Hechizo...

Da igual el ámbito o tema del que hablemos -arte, economía, política e incluso sobre natación sincronizada o bonsáis-, que siempre surgirán los debates y las discrepancias debido a que hay un hecho que es impepinable: todas las personas tenemos nuestras preferencias y nuestras manías.

Por ejemplo, en el mundo de la música -lo que nos atañe en este caso- hay nombres con los que disfruto enormemente, que sigo con pasión y que no voy a citar aquí porque no es ni el momento ni el lugar adecuado.
Luego, hay una zona intermedia de artistas y bandas que anteriormente aparecían apuntadas en mi lista negra y que pasado el tiempo han terminado incluidas en mi estantería de discos imprescindibles. Tampoco diré cuales, por respeto a los primeros.
Pero no todo es así de bonito, porque también hay una tercera categoría de gente que nunca me ha llegado a atrapar y conquistar el oído, con la que no conecto pese a reconocer su indiscutible mérito o calidad, y a la que incluso he llegado a cogerla un tanto de ojeriza y tirria... Como es el caso de mi larga y tormentosa relación con -ahora sí que digo el nombre- Héroes Del Silencio.


Tal vez fuera porque a mediados de los 90 servidor estaba centrado en otras movidas musicales y no se enganchó al sonido Héroes o que posteriormente mi padre me diera la chapa día sí día también con discos como ‘Flamingos’ y ‘Freak Show’ o que mis amigos sean en teoría unos “fanses” de la banda zaragozana o que Bunbury me caiga raro o que… ¡Bah! ¡Dan igual mis justificaciones!

Inexplicables filias y fobias a parte, lo que está clarísimo es que nosotros disfruto muchísimo con la música y  todavía más aún si esta suena desde lo alto de un escenario en vivo y en directo.

Una música por ejemplo como la que tuvimos la oportunidad de escuchar este viernes 19 en el concierto que Hechizo realizó en la SalaEgoLive.


Hechizo es una banda tributo a Héroes Del Silencio que cuenta en su currículum con un par de datos a tener muy en cuenta: el primero, es que es una de las bandas tributo que más conciertos lleva a sus espaldas recreando a Héroes –se nota que no es de esas que se juntan contadas veces y que luego suenan de aquella manera como a cacharrería-;  y el segundo, es debe ser de las pocas bandas tributo que cuentan con el beneplácito del homenajeado ya que Manu, el cantante del grupo, fue llamado expresamente para hacer de doble de Enrique Bunbury en el concierto grabado en 3D para Canal+ en 2010.

Pues con todos estos antecedentes nos dirigimos a la Sala EgoLive. Llovía un poco, el tiempo era desapacible, apetecía quedarse recogido en casa y mis anteriores experiencias con bandas tributo no ayudaban a que mi camino hacia la sala fuera muy alegre, pero hice esfuerzo por tener en cuenta unas palabras de la banda que sobre su espectáculo leí por ahí: “…sólo tienes que dejarte llevar…”

Y eso es exactamente lo que hice.

Fue doblar la esquina y ver que la presencia de público en la puerta era notable. No sabría decir la cantidad ni por aproximación, pero que era muy superior al número de otras ocasiones fijo que sí. Con decir que es la primera vez que pasé calor de verdad, se dice todo. Lo cierto es que el hecho de que la gente se apunte y venga a las actuaciones es algo que agradezco como espectador, ya que hace que el ambiente que se genere sea mucho más cálido y propicio para pasarlo en grande.

El concierto empezó pasadas las once de la noche y todavía seguía entrando gente. Entramos junto a un par de amigos y compañeros de la RUAH, César y Jose, buenos entendidos y seguidores de Héroes que convertidos en modernos cicerones, me fueron aclarando los títulos de las canciones que se me escapaban y demás datos que ahora me sirven para hacer esta crónica del concierto, así que desde aquí les doy las gracias. Concierto que por cierto empezó como un tiro con canciones como “Senda”, “Iberia Sumergida” y “El Mar No Cesa”.

Como es de suponer, el repaso que Hechizo dio a la discografía de los zaragozanos fue de manual, impecable. A partir de entonces, la banda empezó a derramar canciones que te gusten o no, muchas de ellas se reconocen e identifican claramente aunque no los manejes porque forman ya parte del imaginario colectivo español. Canciones convertidas en himnos desde hace ya unas décadas que el público tomó como suyas y que ayer celebró como si no hubiera mañana, dándolo todo, con una entrega tal que miedo me da pensar cómo se lo pasarían si estuviera el grupo original delante. Bailaron, cantaron, corearon todas y cada una de las canciones… En fin, que no creo que al término de la función salieran defraudados.


Hechizo se ganó al público debido a varios motivos: uno de ellos es que la banda es de la ciudad y que desde que empezaran a tocar en 2006, han conseguido hacerse un nombre y arrastrar ya a bastantes seguidores; el otro, que la banda a la que homenajean tiene un gancho que perdurará toda la vida; y para rematar la jugada, que el sonido que transmiten desde arriba del escenario es de una fidelidad y una calidad más que notable. Buena prueba de ello es lo compacto y certero del espectáculo que nos brindaron, así como el talento de sus músicos: David Castaño al bajo y apoyo vocal, Mario Casas a la batería, Javier Mellado a la guitarra eléctrica y Manu Sanz a la guitarra acústica, armónica, megáfono -por qué no mencionarlo- y a la voz principal, clavada a la de Enrique Bunbury.

Llegó la última canción, “Avalancha”. El cantante acercó el micro para que los asistentes pudieran poner su granito de arena en los estribillos y la banda dio pruebas una vez más de la gran capacidad instrumental que poseen en su conjunto. Se acercaban a la cumbre final del tema. Momento aprovechado por Manu para bajarse del escenario y salir fuera a tomar el fresco. La avalancha se cerró por todo lo alto con unos guitarrazos y batacazos a la batería de los buenos. La gente aplaudió y nos fuimos para casa con la sensación de que la noche acabó mereciendo la pena y de que puede ser que algún día, quizás, tal vez… me compre un disco de Héroes Del Silencio, que conociéndome como me conozco no es mala conclusión.

 Ahí va a continuación el listado de canciones que Hechizo tenía preparadas:
-          Senda.
-          Iberia Sumergida.
-          El Mar No Cesa.
-          Mar Adentro.
-          Tesoro.
-          La Chispa Adecuada.
-          Sirena Varada.
-          Hechizo.
-          Entre Dos Tierras
-          Maldito Duende.
-          Oración (el compi César me dijo que esta canción no sonó).
-          Nuestros Nombres.
-          Héroes De Leyenda.
-          No Más Lágrimas.
-          Rueda Fortuna (estas tres últimas marcadas dentro de los bises).
-          Apuesta Por El Rock.
-          Avalancha.

martes, 16 de octubre de 2012

Expresiones horteras, desfasadas o clásicas que no deberíamos dejar morir VI (volvemos a la carga):


- ¡Pega el solitrón que no veas! 

- Eres un hortera de bolera (incluso el decir que alguien es hortera puede ser hortera).

- No hay parto sin dolor ni hortera sin transistor (antes eran vejetes con transistores, pero ahora son chavales con sus móviles y demás cacharros de última tecnología).

- Eres más hortera que bailar la música de las noticias (idem).

- Cuando una chica está con un helado o una piruleta: Tú chupa chupa que yo te aviso.

- ¡Vamos a ver el parte! (en lugar de las noticias).

- ¡Montemos en el buga! (en lugar de coche).

- ¡Qué pasa figura! (saludo cariñoso).

- ¡Pues tú verás que llevas gafas! (lógica aplastante).

- ¡Mochacha! ¿Tienes lumbre/yesca? (tienes fuego).

- ¡No pisarme los fregaos! (la de veces que me habrán dicho eso).

- Achilipú, arsa, ariquitáun… (y decir este tipo de cosas con la intención de parecer natural y pretender ser gracioso cuando no se es andaluz).

- Chungaleta (una expresión castiza y madrileña, aunque es posible que haya salido por ahí).

- Yo no soy hortera, lo que ocurre es que me va lo retro-vintage-clásico (Sí, claro).

- Hoy no se fía, mañana sí (y todos esos azulejos decorados con leyendas, dichos y refranes supergraciosas de los bares).

jueves, 11 de octubre de 2012

Subsonics (o la belleza de lo imperfecto):

Quien se pase por este Blog y eche un vistazo, se dará cuenta rápidamente de que aquí somos bastante seguidores de géneros como el Jazz o el Rock Progresivo de los años 70 y de todos sus atributos: el empleo de largas y complejas estructuras, el carácter más reposado y maduro, la búsqueda de la perfección y el habitual virtuosismo instrumental,… ¡Pero qué os voy a contar! Resulta que como ser humano soy un poco contradictorio y también disfruto bastante del sonido más 'garagero'. Es decir, de artistas y bandas que buscan en sus propuestas lo explosivo y espontáneo del Rock and Roll, y precisamente por ello también a veces lo atropellado, impreciso e irregular. ¿Os suena eso de que la belleza de lo imperfecto?


Pues ayer tuvimos la gran oportunidad de presenciar a una banda que lleva unos 20 años de carrera y que son un referente de este particular estilo: estamos hablando del trío procedente de Atlanta ¡Subsonics!


Tres personas fueron suficientes para llevar a la SalaEgoLive de Alcalá de Henares todo ese ímpetu propio del Proto-Punk y del Garage: por una parte Clay Reed (guitarra y peculiar voz) y Buffi Agüero (percusión de pie a lo Maureen Tucker), que son los dos miembros originales de la banda desde hace ya unos veinte años; y por la otra Shane Pringle (bajo eléctrico y además compañero de fatigas de Buffi en otro proyecto paralelo a los Subsonics llamado Tiger! Tiger!).

De izquierda a derecha: Buffy dándole duro, Clay mostrando su clase y el codo del bajista.
Para los que se estén preguntando todavía a qué suenan los Subsonics, podríamos decir que sus miras son muy altas y que tienen como referencias musicales a los inventivos y frescos Modern Lovers (Jonathan Richman es un grande), a Marc Bolan, y sobre todo a la Velvet Underground y a Lou Reed (en cuanto escuchéis a Clay y a la minimalista y palpitante sección rítmica os daréis cuenta de ello). Así que ya sabéis por dónde van los tiros en esta ocasión…


El concierto tenía como objetivo la presentación del último disco de la banda (el séptimo en toda su carrera si las cuentas no nos fallan), publicado este mismo año por Slovenly Records y titulado ‘In The Black Spot’. Así pues, a lo largo del hiper-comprimido espectáculo que nos ofrecieron los Subsonics, fueron cayendo bastantes canciones de este nuevo trabajo. Algunas de ellas (las menos) eran reposadas y tenían un inconfundible sabor clásico que era de agradecer como en el caso de “Albert Lee”, pero por contra, la gran mayoría de las canciones que tocaron tenían como única prioridad el acelerar y propulsar al personal como ocurrió con esta pequeña maravilla de un minuto y quince segundos que tiene por nombre “Bus 16”:



Haciendo honor a la verdad, debemos contar que la intensidad del concierto fue de menos a más y que debido a ello se nos hizo muy corto. Titubeantes al inicio del concierto (como esos momentos en que chocaron las baquetas durante un redoble y la guitarra no estaba a tope), progresivamente se fueron mostrando como una banda imparable, a medida que Clay se iba calentando, tirándose de rodillas en los momentos álgidos de un par de canciones, y que la compañía iba cogiendo el tono y el pulso a la noche. Dentro de la intensidad cuasi hipnótica (que se lo digan a ese espectador que se lo estaba pasando en grande y que acabó subiendo al escenario para saludar al grupo en medio del recital) y de la fugacidad del concierto (repetimos aquello de que se nos pasó en un suspiro) hubo incluso tiempo para realizar una versión del célebre “I Heard It Through The Grapevine” de Marvin Gaye, pero no para un bis, que la gente de Subsonics había venido a Madrid (para una entrevista con 'El Sótano' de R3) y a Alcalá de Henares directamente de USA y al bajar del escenario pues como que estaban un pelín reventados. Cosas del Jet-Lag.


Ahora nos despedimos con una de las canciones incluidas en ‘A Lot To Forget’, que es un disco que Subsonics publicó en 2002 y que me pillé en el tenderete al salir del concierto. Ahí va la espídica “Something Wrong With You”:



¡Que os gusten!

domingo, 7 de octubre de 2012

Eldorado en directo:

Cuando las altas expectativas se cumplen...

Así se podrían titular, por poner un ejemplo, todas las reseñas que se escriban de hoy en adelante sobre el Eldorado, una banda que disfruta llevando al escenario toda la fuerza del Hard-Rock setentero (algo que desde aquí aplaudo), que en los últimos tiempos está recogiendo dulces alabanzas por parte del público, críticas muy positivas por parte de la prensa, y que el viernes 5 de octubre tuvimos la suerte de poder presenciar en la sala EgoLive de Alcalá de Henares.


Lo de las altas expectativas que os contaba al inicio es debido a que sobre ellos he podido leer grandes palabras como "...Sueles saber cuando estás ante uno de los discos del año, pero es que cada disco que saca esta banda es una oda al Rock con más clase, ajeno a gustos particulares. Rock con mayúsculas, emocionante, rabioso, evocador, duro, sutil... No me cansaré de afirmar que nos encontramos ante una de las mejores bandas de Rock que actualmente se puedan ver sobre el escenario...". Además hay más alicientes, ya que el anterior trabajo de Eldorado fue nominado al mejor disco y mejor canción en los Independent Music Awards. Y por si no fuera poco, el hecho de que gente que sabe bastante del tema te diga que su baterista es de los mejores profesionales de España en ese instrumento y que no me los pierda por nada del mundo... Pues claro, como que al final se te generan esas altas expectativas y te tientan para ir al concierto a comprobarlo en persona.


Hay que dejar bien claro que el concierto fue sublime, tan rico en matices y repleto de detalles que nos hizo ver a los asistentes novatos que con Eldorado estábamos ante una banda que tiene el talento creativo y la capacidad instrumental necesaria (en realidad iban sobrados) para ganarse en un futuro no muy lejano al mundo entero, porque no nos engañemos, el Hard-Rock clásico siempre ha gustado ¿verdad?.

Led Zeppelin, Deep Purple, Black Sabbath y demás máquinas de la década de los 70 siempre llenaban allá donde pisaban. Luego, en los 80 la bandera la recogió Coverdale con sus Whitesnake (salvo ese período de laca y mechas rubias que no me va tanto) y la tradición parecía continuar más o menos intacta... Sino, que le pregunten a los americanos Black Crowes o a los australianos Wolfmother (dondequiera que esté esta última banda) si esto del sonido clásico no gusta o no vende hoy día...


Canción tras canción, Eldorado se encargó de dejarnos claro el porqué de todos esos halagos... Para nuestro disfrute.

Así, ya desde el inicio del concierto Eldorado nos demostró de qué pasta estaban hechos. Y es que es imposible no quedarse embobado viendo la gran clase y perfección técnica que demostró el guitarrista Andrés Duende, (a no ser que te veas la película de Woodstock claro está); la maestría y rotundidad del vocalista Jesús Trujillo, del que todavía recuerdo esos momentos desgarradores en los que se puso a cantar sin micro cerca, dejándonos bien a las claras que su garganta no es normal; el pulso vital del bajista César Sánchez, que al contrario que hacen muchos compañeros de gremio, no se escondió en el fondo del escenario y que nos hizo ver que el bajo, bien tocado y con esos efectos wah-wah incluídos, es toda una pasada de instrumento; y el descomunal baterista Javier Planelles, que posee una pegada tremenda, de toneladas diría, y de un sonido semejante al de una estampida de elefantes a lo Jumanji...

A continuación, uno de los singles de la banda, "Reactor":



Durante las aproximadamente 2 horas de concierto, nos fueron desgranaron algunas de las canciones de sus anteriores álbumes 'Dorado', 'Golden', 'Paranormal Radio', (perdonadme, pero no recuerdo si hubo alguna de su disco debut 'En busca De Eldorado') y hubo hasta tiempo para realizar una poderosa versión del "Helter Skelter" de los Beatles, coincidiendo con el 50 aniversario de la primera referencia musical de la banda de Liverpool. Un detallazo que confirma lo amantes de la buena música que son los chicos de Eldorado.


Para dejarlo todo redondo, nos vamos a despedir por hoy con dos de las canciones que más me llamaron la atención de esta banda tanto en el mismo concierto como cuando me puse a escuchar ya en casa y tranquilamente el disco 'Paranormal Radio' que me compré de ellos en el tenderete a la finalización del espectáculo, una costumbre muy sana que recomendaré siempre.

Pues bien, la primera se titula "Kassandra" y lo que destaco de este tema es su intensidad (no confundirlo con ruido), su profundidad sonora y ese poder o habilidad que tiene para emocionar y conmover al oyente, o por lo menos a mi:



Y ya finalmente ahí os dejamos con la segunda canción, una contundente y atronadora pieza titulada "Domingo Extraño":



Que os gusten.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Vinilos: Tigres Leones - 7" Arder/Bailar:

La mayoría de las veces en esta sección traigo sencillos viejos en vinilo que me voy encontrando por casa, que me compro por ahí o que me dan mis familiares, pero en esta ocasión vamos a mostrar un trabajo más nuevo y actual de los que suele ser costumbre por mi parte. Un trabajo perteneciente a una banda formada con gente de todos lados (Bilbao, Sevilla, Vallecas,...) pero que está afincada en Madrid, que tiene como curioso nombre el de Tigres Leones, que se dedica a hacer Pop-Rock (porque el Pop-Rock existe) con toques Psicodélicos y que se ha currado unos sencillos en vinilo bastante guapos: el 7" Arder/Bailar:


En cuanto a la edición, la tirada de este sencillo está limitada a 200 unidades (en mi carpeta pone que tengo la copia 157, así que por los pelos), está publicado por la novedosa discográfica Sonido Muchacho y cuenta con la colaboración del ilustrador y diseñador Ricardo Cavolo, ¿así que qué más se puede pedir?

Y como no nos podíamos olvidar del contenido que hay dentro de esta peculiar portada, allá va un videoclip del trallazo de canción que completa la cara 'Bailar' y que curiosamente no se llama igual, sino... "Baila":


 ¡Que os gusten!